que no lo sé aunque bien lo sepa.
Arráncame del sueño absorta,
que no estoy viva sino ausente.
Aráñame mi piel idiota,
que ya no sano y todo llora.
Pídeme pasión devota
si ya no sé de donde brota.
No me llores
si te quemas
que ya te he dicho
que soy desdicha
No te quejes
cuando ardas
que ya conoces
mi infiel constancia.
Y luego al rato,
cuando marchites,
y te me vayas.
Cuando amanezcas
ya bien al alba,
márchate,
más sin mirarme
y bésame
aunque ya sea tarde.
Alessia Garnet