Piensa

Crec amb total fermesa que existeixen moments, melodies, persones i llocs que existeixen tan sols per petits moments eteris i del tot efímers. Sí, sona estrany i impossible però pensa-hi: hi ha records, llocs de la nostra infància que recordem d'una certa manera però que quan hi tornem al cap d'uns anys, ja no són els mateixos. Les olors, les ànimes, els sorolls i les emocions que antany vam tastar amb golafreria han canviat, han virat uns quants graus que, per pocs i insignificants que semblin, són suficients com per fer que aquell moment sigui del tot irreconeixible i irrepetible. M'encantaria creure que existeix una certa eternitat en les coses, un bri d'innocència que es manté al llarg del temps, infinitament inalterable... però la crua realitat és que el "semper semper" sols que existeix dins les nostres idees i, malgrat no ens en adonem, aquestes evolucionen paral·lelament al cap dels anys: les tonalitats s'enfosqueixen, les olors minven, les intensitats perden color i els sorolls potència... Tan mateix són moments que ens marquen, que ens fan ser cada cop una mica més nosaltres i una mica menys impersonals. Veuràs, som com una fulla en blanc, com un tros de fang recent desempaquetat, com un munt d'ingredients sense tallar, com una guitarra sense tocar i són, sinó els moments especials, aquests que mai duren prou i mai tornarem a viure, els que ens donen forma i ens fan ser qui som, ja sigui per les coses bones o per les dolentes.
Tot i així, si he de ser sincera, dubto que existeixin eleccions equivocades, moments inoportuns, persones indesitjables o desitjos erronis. Tot passa per un raó i tot té un digne motiu de ser. Mai ens enamorarem de la persona equivocada ni mai direm allò que no havíem de dir. Mai desafinarem en un nota ni mai errarem la forma d'actuar perquè, sí una cosa és segura, és que tots els camins ens porten a Roma i qui diu Roma diu Istanbul, el Pol Nord o el cor de l'Àfrica Central perquè aquest món és immens, té una oferta increïble de persones, ciutats, paradisos i moments a oferir i l'única frontera que ens en separa sempre serem nosaltres mateixos. Per tant, a que esperem?

I per això, tal i com va dir una petita ànima d'allò més especial...

"es tracta de fluir en equilibri constant en qualsevol desequilibri momentani."
              -Biel (Raz SURFCAMP)

Per aquests moments amb gent especial que mai vas pensar que viuries i, no obstant això, alteren el sentit de la teva existència. Camp 8'2014.

Alessia Garnet

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en castellano:

Creo con total firmeza que existen momentos, melodías, personas y lugares que existen sólo por pequeños momentos etéreos y del todo efímeros. Sí, suena extraño e imposible pero piensa en ello: hay recuerdos, lugares de nuestra infancia que recordamos de un cierto modo pero que cuando volvemos al cabo de unos años, ya no son los mismos. Los olores, las almas, los ruidos y las emociones que antaño probamos con glotonería han cambiado, han virado varios grados que, por pocos e insignificantes que parezcan, son suficientes como para hacer que ese momento sea del todo irreconocible e irrepetible. Me encantaría creer que existe una cierta eternidad en las cosas, una brizna de inocencia que se mantiene a lo largo del tiempo, infinitamente inalterable... pero la cruda realidad es que el "semper semper" sólo existe dentro de nuestras ideas y, a pesar de que no nos damos cuenta, estas evolucionan paralelamente al cabo de los años: las tonalidades se oscurecen, los olores disminuyen, las intensidades pierden color y los ruidos potencia ... Así mismo son momentos que nos marcan, que nos hacen ser cada vez una poco más nosotros y algo menos impersonales. Verás, somos como una hoja en blanco, como un trozo de barro recien desempaquetado, como un montón de ingredientes sin cortar, como una guitarra sin tocar y son, sino los momentos especiales, esos que nunca duran lo suficiente y nunca volveremos a vivir, los que nos dan forma y nos hacen ser quienes somos, ya sea por lo bueno o por lo malo.
Aún así, si debo ser sincera, dudo que existan elecciones equivocadas, momentos inoportunos, personas indeseables o deseos erróneos. Todo pasa por un razón y todo tiene un digno motivo de ser. Nunca nos enamoraremos de la persona equivocada ni nunca diremos lo que no debiamos decir. Nunca desafinaremos en un nota ni nunca yerraremos la forma de actuar porque, si una cosa es segura es que todos los caminos nos llevan a Roma y quien dice Roma dice Estambul, el Polo Norte o el corazón de África Central porque éste mundo es inmenso, tiene una oferta increíble de personas, ciudades, paraísos y momentos a ofrecer y la única frontera que nos separa de ellos siempre seremos nosotros mismos. Por tanto, a que esperamos?

Y por eso, tal y como dijo una pequeña alma de lo más peculiar ...

"se trata de fluir en equilibrio constante en cualquier desequilibrio momentáneo."
               -Biel (Raz SURFCAMP)


Por estos momentos con gente especial que nunca pensaste que vivirías y, sin embargo, alteran el sentido de tu existencia. Camp8'2014.

Alessia Garnet

Ria

Ella era esa chica.
De caramelo por fuera y de tormenta por dentro. La de los ojos acusadores y, a la vez, encantadores, de los que, sin sospecha alguna, te envuelven en locura.
Ella era esa chica, una chica de pastel, a base de miel y pestañas de pincel, siempre hecha al parecer.
Ella era esa chica, la que siempre desfilaba cual la lluvia; mirada por las nubes y risa de lujuria.
Ella era esa chica, la de fuego en la mirada; la que sin decir nada, lo decía todo y a la vez lo escondía tras su apodo.
Ella era esa chica, la de la boquita de cristal y los labios carmesí y pues sin darte cuenta te enamoraba a base de sueños e ideas sin frenesí.
Ella era esa chica; Ria la llamaban. La del flequillo algunos decían; la de las palabras de poeta. La que pintaba con la mente y cantaba con los ojos y, sin más, ella era esa chica; esa a la que no vas a cruzarte dos veces ni por fortuna ni por tortura. Pues tanto importa cuantas vidas llegues a vivir; ella era esa chica y no hay más que decir.

Alessia Garnet