About me

La meva foto
Todos empezamos a escribir por la misma razón: para liberar los pensamientos más profundos que tememos pronunciar en alto; para ahogar nuestras ansias de llorar y de gritar; para libar el sabor de vaciarnos un poco por dentro y llenar, de arriba abajo, una hoja en blanco que sin nuestros pedacitos de alma en vela, seguro seria del todo insustancial. Ésta es la versión más pura de mi alma. Más bien dicho: esta es mi alma en carne viva. Descubre mis palabras, saborea mis ideas insumisas, absorve un poco de mi eséncia. Dicho esto, soy Alessia Garnet: un futuro, joven y prometedor proyecto de escritora. Una pequeña alma blanca, viva, caótica y valiente.

dilluns, 26 de novembre del 2012

Love takes courage

-Me encanta acariciar tu pelo. Es tan suave...! Y tu piel... es como la de un bebé! Me fascinan tus labios, podría tirarme horas y horas besándote y nunca me cansaría. Por no hablar de tu sonrisa, es preciosa. Cuando sonríes todas las chicas del mundo son insustanciales y feas. Creo que eres perfecta. - la besa. Ella permanece callada y silenciosa.

-Quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, contigo. Quiero ver todos y cada uno de tus despertares, quiero acariciarte y decirte "buenas noches" a la oreja cada noche. Quiero ser el dueño de tus sueños y quiero que tus preciosos ojos sean lo primero que vea al despertar hasta el ultimo de mis días. - vuelve a besarle y una risita se escapa de sus labios. Piensa en la suerte que tiene de estar con ella. Pero ella sigue callada y muda, con la mirada en la lejanía y un suspiro se esfuma de sus labios acerezados. 


-¿Qué te pasa? ¿Te molesta? Solo te estoy diciendo que te quiero... - le dice el, preocupado.


-Lo sé. Pero no me gusta que hables del futuro. No sabes que vas a pensar mañana ni dentro de dos semanas y aun menos de aquí un año. Odio las mentiras porqué se que si me dejas voy a reprocharte todas estas palabras y más. No se deben hacer falsas promesas. - dice ella, cerrando los ojos lentamente.


-No son mentiras, ni palabras vacías  Es lo que siento. Quizás tengas razón, nadie sabe lo que aguarda el futuro pero se que por ahora quiero aprovechar cada segundo de mi vida en hacerte la chica más feliz del mundo. - dice él, besando su mejilla por miedo a asustarla. Esta vez, ella sonríe y decide dejarse llevar y por un instante dejar de pensar. Lo besa y lo abraza, bien fuerte y decide quererle de vuelta hasta el ultimo de sus suspiros, contradiciéndose a ella misma..

  
Dicen que cuanto más amas, menos sentido tiene todo y que no importa cuantas promesas te hayas hecho anteriormente, porqué cuando amas, no hay reglas ni normas que existan, solo esa terrible ambición de tenerle tan cerca como sea posible, a cada instante e incondicionalmente. Porque lo racional deja de serlo y lo irracional pasa a formar parte de tu realidad. Una realidad levemente irónica, cargada de fantasías, dramatismo y cuentos de hadas.

No m'espanta el dolor.

Sempre he tingut curiositat per saber com moriré.
No m'espanta el dolor, tampoc la sang ni l'odi.
Només hi ha una cosa en aquest món que em fa por i m'impedeix dormir per les nits. Tan sols existeix un motiu per a la meva fòbia a desaparèixer, a desintegrar-me i deixar de formar part d'aquest món, físicament almenys.
Quan aquests pensaments m'envaeixin penso en les teves mans: magallades, fortes i marcades pel treball, que em toquen i malgrat saber que són aspres, em semblen la cosa més suau del món. També penso en el teu cos: els teus pectorals, els teus abdominals.. tan perfectes, esculpits en marbre preciós i els pocs pèls que te'ls cobreixen per recordar-me que ets real i no pas una imaginació. Penso també en els teus ulls, suaument "axinats" i amb pestanyes llargues i delicades. Els teus ulls marró fosc, que m'observen com un felí a la seva presa. Els teus llavis, terriblement atractius i carnosos, tan dolços i melosos. La manera en que se te n'aixequen les comissures i em beses... i per uns instants, mentre aquestes imatges i sensacions m'anestesien com si de morfina es tractés, crec que perdo la por i sóc capaç de volar... fins que les meves inseguretats sorgeixen de nou i les idees fantasioses sobre tu es desvaneixen i desapareixen en l'aire com el fum d'un llumí.
Tinc por a morir i que no hi siguis per acariciar-me un últim cop, per menjar-me sencera i regalar-me el teu amor. Tinc por d'anar-me'n sense sentir la teva veu a cau d'orella un cop més. Sense tastar els teus llavis per una darrera vegada, encara que només sigui una mil·lèsima de segon, vull veure'm reflectida als teus ulls i sentir el teu alè sobre el meu coll i estar en contacte amb el teu cos, sentir la teva escalfor i cada part del teu ésser  el bategar del teu cor, el pujar i baixar del teu diafragma, els vaivé que s'escapa dels teu cos, les teves paraules endormiscades... Perquè crec de debò  que de totes les morts possibles, aquesta és la única que podria arribar a tolerar.

dimarts, 20 de novembre del 2012

Runaway

Hay días que sin más, todo parece estar mal. Del revés. Días en qué de repente nada tiene sentido. Y entonces vienen las preguntas que habitan en el hondo de tu alma. ¿Estoy haciendo lo que me gusta? ¿Soy feliz? Luego viene ese impulso tan fuerte y repentino de echar todo cuanto conoces a perder, coger cuatro cosas y salir a ver mundo. Conocer gente, enamorarte tal vez, viajar, sentir adrenalina, miedo y alegría. ¡EUFORIA!Sentir que el tiempo no te llega para tanto cuanto quieres hacer. Sentir que el aire que hay en la atmósfera no es suficiente para volar y volar. Creer que el mundo no es suficiente grande para ti. Creer vivir a lo alto, tanto que la caída pudiera ser mortal. Creer en esa felicidad tantas veces vista en cuentos y películas. Y darte cuenta de que te gusta tu vida, más bien tu presento. Comparar ésa ilusión con la realidad. El preciso momento en que estás imaginándote siendo feliz. Sentir esa angustia que recorre todo tu cuerpo y esas ganas incontrolables de salir corriendo, escapar. Hacer lo indebido  Endorfinas. Querer más y más. Odiar lo que ya tienes hasta el punto de parecerte irrelevante, prescindible, menospreciable. Querer gritar hasta quedarte incapaz de volver a hablar jamás. Correr hasta sentir que no te llega oxigeno y llorar hasta derrochar hasta la última perla de agua de tu cuerpo. Pero es tu vida, nada de lo que puedas deshacerte, nada de lo que olvidarse, nada que sea tangiblemente rompible. Solo hay una opción, irte a dormir y esperar que mañana salga un sol mejor y amanezca temprano, ya que las noches grises son largas y nunca sabes cuando terminarán.
En realidad hay más opciones, pero solo son para aquellos sin miedo a las consecuencias, sin miedo a vivir, sin temer el mundo que aguarda ahí afuera. Si eres de esos, date por aludido. Vive, vive por todos los que nos escondemos tras nuestras pantallas de ordenador y máscaras de petróleo. Porqué de vidas, solo hay una; y si no está para vivirla al máximo, dime tu que sentido tiene entonces nacer.

diumenge, 18 de novembre del 2012

Me pregunto..



Hay tantas cosas que no entiendo… Hay muchas cosas que no comprendo y de las que se que nunca llegaré a hallar respuestas. Como por ejemplo, por qué es capaz la lluvia de trastornarme hasta sentirme parte de ella. Por qué un dia de verano es más corto que uno de hinvierno. Por qué no hay nada mejor que un amor prohibido. O por qué soy incapaz de decir te quiero. De decirte que te necesito y que quiero que me abraces. Después, también me pregunto por qué razón decides estar ahí conmigo cuando podrías estar pasándolo bien con cualquier otra chica. Por qué aguantas mis cambios de humor y mis latigazos incoherentes. De hecho, creo que quiero que me dejes. Antes de que sea demasiado tarde y no haya nada que pueda hacer para no quererte tanto que sea capaz de odiarte. Porque sé que te odiaré infinitamente, por hacerme amarte. Y me pregunto por qué sigues ahí, mirándome con esa carita que sabes que me encanta. Me pregunto si algún día me cansaré de mirar esos ojos penetrantes llenos de palabras. Me pregunto si tus labios dejaran de parecerme apetecibles y tu pelo suave. Tu piel carnosa y flamante y tus manos parte de mi propio ser. Puede que me comprendas, seguramente no. Tambien me pregunto..

dilluns, 12 de novembre del 2012

Fitxes del dominó..

Sempre he sabut que hi són. Els he vist pels carrers, amb famílies, rient, jugant, vivint a la seva manera. Sempre me'ls he mirat amb certa indiferència, he intentat no compadir-me'n, no sentir pena. És un fet real, existeixen i viuen al dia a dia al meu costat, però mai m'havia sentit com en aquest moment. Jo era a l'autobús  anant cap al zoològic a fer uns estudis sobre un grup de primats. Tan tranquil·la, essent tot tan rutinari, tan natural. De sobte uns sons infantils però grotescos m'han cridat l'atenció. Un d'ells devia tenir uns vint anys aproximadament, l'altre uns divuit, desprès n'hi havia un de quinze i un d'encara més petit. Les seves cares eren diferents, mantenien expressions tan infantils i a l'hora faccions tan adultes! La desacordança en persona. El cor se m'estremeix al mirar-los, sense saber per què. Riuen, fan bromes entre ells, com les que farien nens menuts... Tenrn aquest joc en que cada cop que transcorre un minut ho fan saber a la noia que els acompanyava. Aquesta es limita a somriure i tanca els ulls, com per traslladar-se a alguna altra realitat més bonica. La gent de l'autobús fa veure com si no hi fossin, els seus ulls no es creuen en cap moment, mai, amb els nois que fan el rebombori. S'abstenen d'allò que succeeix a pocs metres d'ells. Com si no hi fossin. Per uns moments m'he preguntat la raó per la que ho feien. Aleshores m'he adonat que un dels nois havia callat i m'observava amb la boca oberta. Una expressió tant innocent i alhora tant incomodant  Li dedico un somriure i ell es posa vermell. I em sento terriblement malament. No entenen res. Són nens que no han crescut ni creixeran mai, que probablement la mort els espera al final de l'autopista, però és una carretera molt més curta, plena d'esbarzers, boira i pluja que ells veuen més aviat com un caminet ple de flors i gira-sols  Se'm remou tot l'estómac. La seva veu desfigurada, anormal; les seves mirades penetrants; els seus moviments maldestres, poc agraciats, desconcertantd... La imatge em trenca el cor i una pena horrorosa m'inunda. Aparto la mirada però tinc la imatge gravada al cap i se'm va repetint. Vull treure'ls aquest patiment, vull veure'ls sans. Perquè ells? Podria ser qualsevol, podria ser jo, i m'odiaria, suposo que per la ignorància. Una fiblada de dolor em recorre la medul·la. Em sento massa cruel i, tanmateix,  arribo a compadir-me de mi mateixa. Sento que tinc ganes de plorar. I per uns moments, m'adono de que somriuen, que són feliços, mentre jo m'estic retorçant de dolor per dins. Començo a sentir nàusees. I premo el botó per demanar parada. A la fi, l'autobús s'atura i surto disparada al carrer, buscant un racó de solitud. Respiro. Un cop, dos, tres.
Crec, em sembla que... pocs cops el món, la vida, m'havia arribat a semblar tan injusta. Alguns sí, altres no... Però el que em mata, és que no és a les nostres mans, que només som fitxes, fitxes de dominó.

dijous, 8 de novembre del 2012

Amor, dolor y drogadicción



Me dicen que encuentre el equilibrio. Que no puedo dejarme llevar por las emociones de este modo. Equilibrio, autocontrol, responsabilidad de mis actos. Palabras y más palabras. Bobadas. Estoy harta de que me digan lo que puedo o no debo hacer. Nos dicen que somos libres, es más, nos dan la libertad y después no puedo hacer lo que me plazca. Siento que me roban, pretenden robarme mi vida, quien soy, mi forma de comprender el mundo. Lo que soy. Creen que estoy loca, sin embargo, yo lo veo del revés. Porque no intentan entenderme, solo pretenden que sea como ellos. Una más. Alguien más del montón. Sin alma, sin motivos, un simple títere.
Puede que sea impulsiva, dramática, extrema si quieres. Loca, me da igual, soy así. Siento, actúo. Acción, repercusión. Repercusión, consecuencia. Consecuencia, solución. Y ahí me tienes, en un ciclo sin fin. Pero es de lo que se trata la vida, ¿verdad?  Solo que cada uno tiene su forma de expresarse.
Hay quienes lloran hasta quedarse vacios por dentro, los que gritan hasta no poder exhalar ni un sonido, los que se pelean con quien sea para sacar toda ésa rabia acumulada, los que salen a medianoche a correr hasta que el corazón pide un descanso y los que, al igual que yo, nos maltratamos físicamente para olvidarnos de ese dolor tormentoso.
No tengo intención de acabar con mi vida, nunca lo haría, solo me gusta sentir el frio del metal acariciando mi piel, la punzante cara cortante del instrumento, que dulcemente penetra mi carne y, ver las gotitas de sangre, que caen tan perfectas, brillan. Y ese aroma a hierro mezclado con dolor y el sabor amargo de las lágrimas. Y entonces, cuando siento la huella de la herida y luego, cuando empiezo a perder la noción del tiempo y todo se vuelve difuso, puedo llegar a olvidar lo que realmente me está matando por dentro. Por unos instantes, el suplicio de la herida, consigue trasladarme a otro mundo, menos lleno de odio y tristeza, rebosante de recuerdos e ideas extrañas, pero que no duelen, sino que me adormecen el alma. Sofocan mi llanto. Serenan y asosiegan mi corazón y de algún modo, me quedo dormida y todo rastro del dolor se desvanece.
Cuantas críticas evocan mis actos, cuantos miedos provocan, tanta preocupación y desesperación… y aun así, no puedo pararlo, porque forma parte de mí. Y el horror de los otros no hace más que angustiarme. Y sus intentos para frenar mis actos, solo me hacen querer repetirlos una y otra vez. Y nunca pensé que podría terminar así. Fui feliz algún día, antes de empezar a sufrir.
Pero, al cabo y al fin, ningún final está demasiado lejos de su principio, ya que, como he dicho, la vida es un ciclo. Un remolino de sucesos, emociones, vivencias, temores y, también, cómo no, amores. Nuestra gran perdición.
Aun recuerdo ver Moulin Rouge por primera vez; no la entendí. “Amar y ser amado de vuelta es lo mejor que te puede suceder”. Es fácil decirlo. Vivirlo es otra historia. Ahora creo más en otra frase que me dijo un buen amigo: “Al primer amor se le ama más, a los otros mejor”. Y como ya le dije, no me importan los antiguos proverbios. He amado y he acabado peor que si me hubiera caído de un quinto piso. No volveré a amar, no para volver a caer. No lo soportaría. Y ya no creo, en el amor. Al menos no como algo bonito, sino destructivo y capaz de acabar con todo.
Pero aun así, sé que hay clases y clases de amores. Y sé que volveré a amar, solo que cuando esté capacitada para ello y no me sea necesario herirme para sentirme mejor. Porque podéis llamarlo como queráis, pero el dolor se ha convertido en mi más preciada droga.